martes, 19 de junio de 2012

Mujeres en Triscornia

Introducción
En el siglo XIX en España se vivía una época de gran pobreza, lo que obligó a mucha gente a hacer las Américas, es decir, emigrar hacia países iberoamericanos en busca de una mejor fortuna. Uno de los destinos principales era Cuba.
Cuba fue una colonia española en la que existía la escalvitud. Esta se anuló en 1956 (aunque no fue real hasta 1886) tras lo que se hizo necesaria mano de obra abundante y barata, tanto en las ciudades como en el campo. esta demanda fue cubierta con la llegada masiva de emigrantes españoles a la isla entre finales del siglo XIX y los treinta primeros años del siglo XX.

El gobierno español facilitaba esta emigración. En 1898 Cuba se independiza de España y pasa a ser ocupada por Estados Unidos, que siguió permitiendo la entrada de españoles, pero se les exifía más requisitos.

La travesía hacia Cuba se realizaba en barcos que partían de puertos españoles como el de Cádiz y e lde La Coruña, con escala en Canarias, atravesaban el Atlántico llegando al puerto de Santiago de Cuba o la Habana. La travesía duraba como mínimo 20 días y las condiciones del viaje eran muy diferentes según la clase social. Los de primera clase tenían un buen viaje, pero los de tercera tenían que soportar condiciones infrahumanas. No había suficientes chalecos salvavidas, separaban a los hombres por un lado y a las mujeres con los niños por otro, con muy poca higiene, sufrían hacinamiento, suciedad, parásitos en las literas, frío o claro, hambre, y hasta era normal la escasez de agua potable a bordo. Ya en el siglo XX mejoraron bastante estas condiciones.







Emigrantes partiendo de La Coruña a Cuba.
Pero al llegar a tierra todavía no terminaba el padecimiento del viaje para muchos. Pues en 1900 los militares estadounidenses que administraban cuba, instalaron un campo de control migratorio, al que llamaron Triscornia (en la Habana, a la altura de Casa Blanca). Fue clausurado en 1959 tras el triunfo de la Revolución cubana.














Imagen del campo de Triscornia.
Todos los inmigrantes españoles qeu no poseían dinero, un contrato de trabajo, el aval de un familiar o conocido, no eran socios de algún centro regional español y los que portaban enfermedades contagiosas eran recluidos en sus pabellones.

La finalidad de Triscornia era evitar la entrada en la isla de personas portadoras de enfermadades o bichos: por lo que se exigía el paso de una cuarentena, recluidos y que todos los inmigrantes tuvieran puestas unas vacunas. Además de un control migratorio, ya que se pedía una documentación precisa para acceder al país y demostrar que se iba allí con el fin de trabajar y no de delinquir. Si no se poseía esta documentación se tenía que esperar en el campo hasta resolver el problema.
La realidad de Triscornia
En principio las finalidades con que se establece el campo de Triscornia parecen razonables y la opinión cubana así la defendía y entendía. Para la realidad era muy diferente, pues la vida en el campo era tan penosa o más que en el barco.
En triscornia, había gran diferencia en el trato que se les daba a los inmigrantes. si se poseía dinero se pagaba y no era necesario pasar la cuarentena, pero en caso contrario sí. Se hacinaba a los enmigrances en barracones, separados por sexos y les obligaban a pagar por su manutención (20 centavos diarios en 1919). Aquellos que no tenían dinero trabajaban como esclavos en el campo para pagár esta manutención. La falta de higiene era habitual, la comida precaria, el personal era irrespetuoso, se somería a los inmigrantes a un régimen carcelario y existían malos tratos.

Muchos inmigrantes no se quejaban pues en sus lugares de origen también vivían una realidad cruel y se limitaron a aceptarlo, aunque la mayoría prefirieron olvidarlo una vez fuera.

La situación que se vivía en Triscornia fue denunciada por periódicos étnicos en Cuba como el Eco de Galicia, Follas Novas o la revista Galicia. En ellos se publicaron artículos donde se criticaba abiertamente el trato dado a los gallegos en el campo. Así, los gallegos en Cuba intentaron por todos los medios ayudar a sus compatriotas creándose en el Centro Gallego secciones de inmigración que les ayudaban a salir del campo y les buscaban trabajo (en junio de 1907 sacaron a 554).











Imagen del Centro Gallego en La Habana.
Además en Triscornia se realizaban actividades ilícitas. Muchas de las inmigrantes españolas que llegaban a Cuba (solas, procedentes de zonas rurales y sin recursos) fueron víctimas de trata de blanca. Eran captadas por intermediarios de inmigrantes que haciéndose pasar por novios o familiares (el primo protector) las sacaban del campo y las vendían como servicio doméstico o las obligaban a prostituirse. Muchas acababan teniendo enfermedades venéreas y fallecían en casas de recogida, pues los hospitales no las atendían. También se les exigía realizar hurtos y terminaban en prisión.
Así las mujeres pobres que emigraron a Cuba fueron uno de los colectivos más vulnerables, pues en la sociedad de la época no tenían voz que las representara ni defendiera sus derechos.

Ante esta canntidad de atropellos y la falta de reacción de las instituciones cubanas, surge en 1917 el hospital y la institución regional Hijas de Galicia.

Era una situación benéfica formada por mujeres inmigrantes gallegas y pobres en Cuba, que denunció los atropellos a sus compatriotas y las ayudó. Tras su constitución se exigió un mejor trato a las inmigrantes y cuando una gallega sin recursos llegaba a Triscornia, una hija de Galicia la representaba y se aseguraba que cuando dejase el campo fuera a una institución que le diera empleo, tuviera asistencia sanitaria en el hospital y también le daba consuelo moral.



Imagen de una de las hijas de galicia Imagen de la clínica Las Hijas de Galícia.
Esta asociación acabó convirtiéndose en la mayor del mundo de emigrantes gallegas y sus descendientes, con una cifrfa que en el año 1960 sobrepasaba las 58.000 mujeres, además fue una institución abanderada en la lucha por los derechos de las mujeres. En la actualidad la sociedad no existe, pero el hospital sí.
Conclusión



La emigración de los españoles a los países iberoamericanos fue la causa de que ambas sociedades influyeran tanto la una en la otra, gracias a lo cual se transmitieron y enriquecieron nuestras culturas
Por otro lado, extrapolando esta emigración a la actualidad, uno se da cuenta de que los motivos e ilusiones que movieron a los españoles a cruzar el charco en busca de un mejor futuro, son los mismos que hoy en día empujan a latinoamericanos a vivir en nuestro país. Si bien las condiciones nos on tan precarias como las que se daban en el viaje y en Triscornia, si siguen reproduciéndose muchos de los abusos. No es raro encontrarse redes de prostitución y extorsión de mujeres en nuestro país, inmigrantes obligados a trabajar como esclavos; o bien centros de menores en los que se encierran niños como criminales en una sociedad moderna y avanzada.
Por otro lado creo que es malo el olvido de lo sucedido en Triscornia y en otros campos similares. Pues lo shorrores qeu allí se vivieron deben estar presentes en las sociedades, ya que creo que es positivo no olvidar y aprender de los errores del pasado para que no se vuelvan a cometer.

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