La central nuclear de Chernobyl fue la tercera central nuclear en la URSS, está situada en Prípiat (Ucrania). Fue diseñada y dirigida por Víktor Bryukhanov, que ordenó una construcción muy rápida. La construcción de Chernobyl comenzó en 1970 y se terminó de construir en 1977 con la construcción del reactor Nº1. Una vez construido este reactor se construyeron tres más (reactor Nº2 en 1978, Nº3 en 1981, Nº4 en 1983), estos cuatro reactores eran del tipo RBMK-100 con capacidad para producir 1000 Mwth cada uno. Pero no se pararon aquí, quisieron construir dos reactores más (Nº5 y Nº6) pero cuando estaban a punto de terminar el Nº5 se produjo el accidente.
Las causas
de este accidente son de tres tipos: errores de diseño, fallos de administración
y errores cometidos por el grupo de operación, y errores políticos.
Errores de diseño
El núcleo del reactor RBMK se vuelve muy inestable por
debajo de 700 Megawatts térmicos, es decir, a baja potencia el reactor es difícil
de controlar y cualquier tendencia hacia
una reacción en cadena se amplifica rápidamente. La explosión de Chernobyl
sucedió en una prueba donde le reactor estaba a baja potencia. Pero los
ingenieros nucleares que trabajaban en Chernobyl, ya sabía de antemano que si
el reactor estaba a baja potencia que se volvería inestable y podría explotar.
Por otra parte, los reactores RBMK constan de unas barras
de control de emergencia, que en caso de inestabilidad sirven para evitar el
desbocamiento del núcleo. Pero estas barras tienen un proceso de inserción lento,
de 20 segundos, por lo que se tarda
demasiado. Además estas barras son de carburo de boro con una cubierta de
grafito, estos materiales al entrar en contacto con el núcleo, provocan un
aumento de la reactividad ya que el grafito muy caliente al entrar en contacto
con el aire estalla en llamas. En Chernobyl, las llamas del grafito vaporizaron
los radioisótopos en el reactor y los dispersó en la atmósfera junto al humo.
Por
último, si los reactores RBMK contaran con un sistema para filtrar los gases,
la radiación hubiese tardado más en salir al exterior, pero estos reactores no
cuentan con un sistema de filtrado de gases, por lo que la radiación salió y se
extendió con mayor facilidad y rapidez.
Fallos de administración y errores cometidos por el staff
de operación
Se
identificaron seis errores humanos y se violaron dos reglas permanentes de
operación:
1ª
No operar el reactor por cualquier periodo de tiempo a un nivel de potencia
reducida.
2ª
Nunca tener menos de treinta barras de control totalmente insertadas en el
núcleo.
Uno
de los errores fue no seguir el procedimiento de pruebas, otro fue haberse
saltado deliberadamente dos mecanismos de seguridad (uno de ellos fue para la inyección
de agua y otros dos para el paro de emergencia).
También
es evidente que los operadores no recibieron el entrenamiento adecuado, por lo que
no comprendieron lo peligrosa que era la prueba que estaban realizando. Por
esto sería muy fácil culparlos de la catástrofe, pero ellos estaban trabajando
con ese escaso entrenamiento, un entrenamiento que era insuficiente y totalmente
inconsciente por la falta de características de seguridad pasivas que tiene el
diseño del reactor RBMK. Debido a esto, los operarios fueron incapaces de
apreciar las implicaciones de sus decisiones y si a esto le sumamos que la
prueba se hacía a baja potencia y en violaciones de órdenes vigentes, la
posibilidad de que sucediera esto era aún mayor.
A
las pocas horas de la explosión se realizó un examen detallado de lo que pasó,
mostrando así, que las instrucciones de operación (tanto las órdenes vigentes
como las instrucciones específicas) para la prueba eran incompletas e
imprecisas.
Errores políticos
En
la Guerra Fría la producción de plutonio del RBMK impuso un sentido de urgencia
en el diseño y en la construcción de Chernobyl, es decir, no se podía
desperdiciar el tiempo en mejoras por muy esenciales que fueran para un
funcionamiento más seguro, el objetivo era: producir plutonio de grado
armamento tan rápidamente y tanto como fuera posible.
En
cuanto al presupuesto empleado para la construcción estaba basado en los fondos
disponibles para producir la máxima
cantidad de plutonio de la mayor calidad y en el menor tiempo posible.
Seis
días después de la explosión, bajo estas circunstancias, el Ministro de
Electrificación declaró en una reunión del Politburó el 2 de mayo de 1986: ‘’A
pesar del accidente, el equipo de construcción cumplirá con sus obligaciones
socialistas y pronto empezarán a construir el reactor número 5’’. Estas
palabras demuestran que no les importa el riesgo que corran los trabajadores,
lo que les importa es ganar dinero y obtener el mayor beneficio.
La
cultura del secreto era universal en la URSS, determinando así que ninguna
persona podía saber de los aspectos en la seguridad en la operación, esto duró
hasta 1989.
Algunos
de los científicos soviéticos eran honrados y competentes, pero estaban más
motivados por sus intereses personales que por la objetividad científica, y les
faltó valor para ser científicamente rigurosos. Ellos apoyaron y animaron al
poder político a tomar decisiones cuestionables y peligrosas.
Con
esto, pretendo decir, que los errores de diseño del reactor no surgieron de la
incompetencia de los ingenieros, sino del resultado de la dictadura burocrática
que se impulsó en la toma de decisiones del sistema soviético.
Conclusión
Con
todo esto, podemos llegar a la conclusión de que en realidad a lo que le
llamamos “accidente” en realidad no tuvo porque serlo, ya que se hizo posible gracias a
las limitaciones del sistema soviético. Es decir, los grandes culpables de este
acontecimiento tan desastroso fueron los miembros del sistema soviético. Ya que
por una parte, deberían haber contratado trabajadores con más conocimientos del
reactor RBMK y por otra parte deberían haber trabajado más en la seguridad de
la central.